Los venados que son también llamados comúnmente ciervos, pertenecen a la familia de los cérvidos donde se incluyen 48 especies de rumiantes, incluyendo algunas que se encuentran ya extintas. En este grupo podemos encontrar animales de gran envergadura como son los alces y otros mucho más pequeños como el corzo o el pudú sudamericano. El tiempo de gestación de los venados puede oscilar entre 160 y 300 días, dependiendo del tamaño y peso que pueden alcanzar los ejemplares de una especie en su adultez. Veamos más sobre la reproducción del venado.
Reproducción del venado. Madurez sexual y apareamiento.
Los venados pueden alcanzar su madurez sexual a diferentes edades, dependiendo de la especie de cérvido. En general, las hembras completan su desarrollo sexual a los 2 años de vida y los machos a los 3, pero es posible que en algunos casos necesiten un poco más de tiempo para comenzar a aparearse.
Estos mamíferos pierden sus astas cada año, que luego vuelven a crecer a partir del hueso muerto. Este proceso que se repite cíclicamente una y otra vez, se asocia con un estímulo reproductivo de la especie.
La época de celo de la mayoría de las especies de venados se corresponde con el final de la temporada estival y el principio del otoño. Durante los meses de septiembre a octubre es que comúnmente entran en celo las hembras, durante una ventana de tiempo que se puede prolongar desde unos pocos días hasta un mes. La mayoría de las especies de venados solo tienen un estro al año, por lo que este es el momento en el cual deben ocurrir los apareamientos y la concepción de la cría.
Los machos emiten sonidos guturales muy característicos durante la época de celo (rugidos, berreos o bramadas), por lo que se conoce también como berrea o brama la época reproductiva de esta especie. En algunas regiones con grandes poblaciones de cérvidos la época de brama suele atraer a mucho turismo naturista.
Los venados son animales territoriales, por lo que es común que los machos delimiten su territorio mediante el despido de feromonas. Estas sustancias son excretadas de su cuerpo gracias a una glándula que poseen cerca de la región ocular. Los territorios que tienen mayor competencia son aquellos donde se encuentran concentrados un mayor número de hembras, estas a diferencia de los machos se pueden reunir en rebaños junto con sus crías para compartir el alimento.
Durante el celo los machos participan a menudo en fuertes peleas con otros machos por el derecho a aparearse con las hembras, para ello utilizan como arma su cornamenta y emiten fuertes berreos como demostración de poderío. Los enfrentamientos entre los contendientes pueden durar unos pocos minutos o prolongarse durante varios días, dependiendo del tamaño de los machos y la audacia que estos muestren durante la lucha. Las pelas pueden no implicar daño físico si alguno de los machos se retira intimidado, pero cuando se vuelve encarnizada pueden llegar a morir ambos congéneres.
Los machos que ganan la batalla por un territorio pueden hacerse con todas las hembras que en estos habitan, llegando a reunir numerosos harenes de hasta 40 hembras. El apetito sexual de los machos durante la época de celo suele ser bastante intenso, por lo que se entregan a los encuentros sexuales con tantas hembras como puedan, dejando incluso de alimentarse durante varios días. Los machos derrotados y los más jóvenes deberán esperar a que los machos dominantes terminen con su harén para poder aparearse. La cópula entre venados machos y hembras no suele durar más de unos pocos minutos.
La estrategia reproductiva de los venados parece resultar bastante efectiva, a pesar de tener una sola cría en la mayor parte de los nacimientos se ha observado que un pequeño grupo con un par de machos y de hembras, puede transformarse en una población de 30 individuos en menos de cinco años.
Período de gestación del venado
El período de gestación del venado oscila entre 160 y 300 días, o lo que es lo mismo entre 5 y 10 meses. Este factor varía bastante de especie a especie, debido a características como el tamaño, el peso o la genética. Por ejemplo el ciervo rojo tiene un tiempo de gestación de 230 a 240 días. Mientras que el alce euroasiático debe esperar entre 240 y 250 días para ver nacer a su cría.
El corzo es uno de los cérvidos que tiene un tiempo de gestación más largo (aproximadamente 10 meses), a pesar de tener un tamaño y un peso discreto en su adultez comparado con otros de la misma familia. Pero existe una explicación lógica para esta gestación tan prolongada que supera incluso a la del hombre, y es que durante el desarrollo embrionario de este pequeño mamífero ocurre un fenómeno llamado diapausa embrionaria. La diapausia embrionaria es un estado fisiológico de inactividad, que en esta especie se manifiesta durante los cinco meses posteriores a la fecundación, por lo que el desarrollo real del cervatillo ocurre en los últimos cinco meses de gestación.
Cantidad de crías del venado
El venado generalmente tiene una sola cría en cada nacimiento, la cual es llamada cervatillo al momento de nacer. Existen algunas especies, como por ejemplo el alce, de la cual se han documentado nacimientos múltiples, con dos o excepcionalmente tres crías, pero esto se da en raras ocasiones y es más frecuente en hembras gestantes de avanzada edad.
Nacimiento y cría del venado
Cuando las hembras de venado están cercas al momento del parto, es común que busquen un lugar solitario lejos del resto del grupo y se acuesten en posición horizontal para esperar el nacimiento. Los alumbramientos de esta especie ocurren con mayor frecuencia durante la noche. La hembra parturienta se come la placenta y los demás restos del nacimiento, e inmediatamente asea al cervatillo mediante lengüetazos, a la misma vez que estimula su circulación.
Durante los primeros minutos de vida el cervatillo tiene muy poco desenvolvimiento, pero con el paso de las horas va a ser capaz de ponerse en pie y dar algunos pasos. En los primeros días de vida van a necesitar a su madre para protegerlos y alimentarlos, perdurando este vínculo materno hasta los dos años de edad donde se independizan totalmente. Las hembras casi siempre permanecen con sus madres luego de alcanzar la adultez, pero los machos jóvenes emigran en búsqueda de nuevos territorios.
El principal depredador de los cervatillos jóvenes es el puma, el cual puede incluso matar a hembras y machos adultos que se encuentren heridos o debilitados. Los zorros también pueden predar a las crías de los venados en sus primeras semanas de vida, generalmente cuando la madre sale a buscar comida para alimentarlos.