Los cangrejos son un grupo de crustáceos que poseen cinco pares de patas, cuatro para la locomoción y un quinto par que ha evolucionado hasta convertirse en pinzas. Estos decápodos pueden tener un hábitat terrestre o acuático, y a su vez los que viven en el agua pueden permanecer en el fondo marino (bentos) o ser capaces de nadar activamente a través de las corrientes (necton). Sin importar cuál sea su hábitat, todos los cangrejos dependen del agua para reproducirse y algunos deben hacer incluso largas migraciones para tener su descendencia. Conozcamos más sobre la gestación de los cangrejos y su impresionante ciclo vital.
Madurez sexual y apareamiento del cangrejo
Los cangrejos alcanzan la madurez sexual sobre los 2 o 3 años de vida, dependiendo de la especie y el hábitat.
Los cangrejos son capaces de atraer parejas receptivas con las cuales aparearse, mediante la interpretación de señales odoríferas (feromonas), visuales o sonoras (vibraciones y ruidos de baja frecuencia). Cada especie tiene su estrategia específica para el cortejo y se vale de los medios de los que dispone por su morfología y su tipo de hábitat. Por ejemplo el llamado cangrejo violinista (es de tipo marino semi-terrestre y se llama así por la diferencia de tamaño que poseen sus pinzas), agita su garra violín cuando quiere atraer a una hembra. Otras especies de cangrejos acuáticos simplemente se valen de las feromonas para localizar a las parejas potenciales.Durante el cortejo también pueden darse peleas entre los machos, pero en la mayor parte de los casos su fin es tan solo impresionar a las hembras en disputa.
Para aparearse los cangrejos generalmente se colocan de frente, juntando los vientres. Los machos y las hembras no poseen el órgano reproductor en el mismo sitio por lo que el acople puede resultar un poco complicado. Las hembras tienen el orificio sexual debajo de su tercer par de patas, pero en los machos este aparece en las patas posteriores de locomoción ¡Para complicar más el asunto también pueden existir cangrejos hermafroditas! En el caso de algunas especies marinas las hembras están receptivas luego de haber realizado la muda de su caparazón, porque el exoesqueleto se mantiene blando, facilitando de esta manera el intercambio de fluidos.
Luego de la cópula del cangrejo tiene lugar una fecundación de tipo interna, es decir la unión del gameto femenino y masculino tiene lugar en el cuerpo de la hembra. Pero la fertilización no ocurre de inmediato en la mayoría de las especies, la hembra puede optar por conservar el esperma en su aparato reproductor hasta que sea momento de fertilizar sus óvulos. Incluso puede conservar parte del paquete espermático transferido para utilizarlo en otros desoves posteriores.
Período de incubación del cangrejo
El tiempo de incubación del cangrejo depende de la especie en cuestión y la temperatura que alcanza el agua durante el desarrollo embrionario de las crías en este medio. También pueden influir en la variación de este parámetro factores como la disponibilidad de alimentos y el nivel de contaminación del sistema de agua donde están siendo incubados los huevos. La mayoría de las especies de cangrejos tienen un período de incubación superior a las 4 semanas e inferior a las 20.
Incubación del cangrejo
La fecundación de un cangrejo hembra puede ocurrir meses después del apareamiento. Una vez que los huevos han recibido el esperma del macho que conservaba la madre, estos descienden de su abdomen para fijarse en la parte inferior de la cola. Durante todo el tiempo de incubación los huevos (también llamadas huevas) permanecerán fijos a la madre gracias a una sustancia pegajosa que esta secreta. La madre se transporta con miles de huevos pegados a su cuerpo y existe poco riesgo de que los pierda durante la incubación.
Nacimiento y cría del cangrejo
Una vez que se ha completado el desarrollo embrionario de los huevos, se produce la eclosión de cada uno de ellos. Los nacimientos en el océano se suelen sincronizar con las mareas, de manera que la madre sea capaz de lanzar al agua a las pequeñísimas larvas.
Pero no solo los cangrejos acuáticos desovan en el mar, los terrestre y semi-terrestres también deben migrar hacia el océano para ver nacer a sus larvas en este medio. Algunas especies deben recorrer un largo camino antes de poder encontrarse con un sistema de agua oceánico. Las larvas de los cangrejos terrestres regresan a su hábitat luego de vivir un corto período de tiempo en el mar, recorriendo el mismo camino que sus padres pero a la inversa.
Las recién nacidas larvas se unen al conjunto de microorganismos que forman parte del plancton durante sus dos primeras semanas de vida. Tienen un desarrollo muy incipiente y un tamaño minúsculo, pero poseen una columna vertebral que les da mayores posibilidades de supervivencia. Algunas larvas de cangrejo se alimentan de la yema restante en su cascarón durante esta fase larvaria, otras deben buscar alimentos por su cuenta valiéndose de las corrientes de agua.
Las larvas deben pasar por una serie de mudas (el número de mudas es diferente para cada especie de cangrejo), antes de pasar a una nueva fase de su desarrollo conocida como megalopas. Esta fase tarda varios días en completarse, a través de los cuales la larva irá adoptando la apariencia de un adulto y al término será reconocida como un cangrejo menor de edad.
Los cangrejos inmaduros deberán sufrir muchas más mudas para completar su metamorfosis, ya que su exoesqueleto a base de quitina les impide el crecimiento continuo. Los diferentes ciclos de muda por los que atraviesa un cangrejo en la etapa juvenil ocurren bajo un control hormonal, coordinados por las sustancias segregadas a través de las glándulas endocrinas.
Ante una nueva muda, el caparazón del cangrejo se resquebraja parcialmente, a la vez que comienza a ser visible el nacimiento de una nueva concha en el interior. Para terminar de renovar su tegumento el cangrejo debe ingerir grandes cantidades de agua, de manera que la presión quiebre por completo la vieja concha. El trabajo que queda por delante para el cangrejo es arduo, antes de quedar renovado completamente deberá extraer los restos de cáscara de cada una de sus patas, piezas bucales, pedúnculos, así como también los restos adheridos a su abdomen.
Cuando el cangrejo termina de deshacerse de su viejo exoesqueleto, tiene un incipiente caparazón que puede moldearse para albergar a un individuo de mayor tamaño en el futuro. El cangrejo es vulnerable durante esta etapa de endurecimiento de la nueva cáscara, por lo que es usual que se esconda, buscando protección de los depredadores potenciales.