Los flamencos son fácilmente reconocibles por su físico esbelto. Esta familia de aves se caracteriza por tener el cuello y las extremidades inferiores muy largas, su pico también presenta una curvatura pronunciada, resultado de miles de años de cambios evolutivos. Los flamencos son también animales extremadamente sociales que realizan muchas de sus actividades vitales en grupo, y esto determina gran parte de sus características reproductivas. Conozcamos todo sobre la gestación del flamenco y cómo estas aves se entregan con dedicación a la tarea de ser padres.
Madurez sexual del flamenco
Los flamencos son capaces de alcanzar la madurez sexual alrededor de los 3 años de vida (esto significa que sus órganos reproductores están listos para concebir), pero por lo general pasan algunos años más para que comiencen a reproducirse en la vida natural. Como término medio sobre los 6 años comienzan a tener su descendencia, tanto las hembras como los machos de una colonia.
Cortejo y apareamiento del flamenco
En los flamencos los apareamientos ocurren entre individuos de una misma colonia (aglutina miles de ellos), no aceptan foráneos. De igual manera que viven en grupo, se alimentan en grupo, también se reproducen y anidan en grupo. Cada colonia de flamencos tiene una época de cría diferente, determinada por las condiciones de su hábitat y el clima (prefieren las estaciones lluviosas para la reproducción). Lo usual es que la colonia solo tenga una nidada al año, pero excepcionalmente pueden darse dos en algunas latitudes.
El ciclo reproductivo de los miembros de una colonia se suele sincronizar, de manera que todos los ejemplares maduros puedan cortejarse y aparearse a la vez. Con este fin la colonia se organiza en grupos de anidación más pequeños, que cuentan con decenas de flamencos de ambos sexos.
El flamenco es un animal monógamo, lo significa que las parejas de apareamiento se mantienen unidas de por vida, temporada tras temporada. A pesar de que existe este consenso general por parte de la comunidad científica, se han avistado algunos ejemplares apareándose con más de un compañera, así que no se puede descartar la promiscuidad.
El ritual de cortejo de los flamencos es algo digo de admirar porque se convierte en un todo un espectáculo para los presentes. Con gran nivel de sincronización, todo el colectivo de machos comienza a nadar a la vez que estiran el cuello, giran la cabeza, aletean, se acicalan y graznan para atraer a todas las hembras receptivas. En respuesta las féminas pueden realizar también algunos movimientos coordinados, pero con más sutileza.
Pasado este primer momento, toca el turno de elegir compañero, por lo que las hembras seleccionan un macho que debe seguir cortejándola en privado. Las parejas formadas se van alejando poco a poco del grupo buscando aguas más tranquilas. Si un macho no logra impresionar a ninguna hembra, deberá repetir el cortejo una y otra vez hasta que lo acepten. El color del plumaje de un flamenco es otro factor que consideran las féminas para su elección, mientras más luminoso sea este más deseable será entonces el macho. Los machos que poseen un plumaje pálido es porque se encuentran mal alimentados o enfermos, en consecuencia no son una buena pareja para ninguna hembra fértil.
Cabeza inclinada y alas completamente extendidas son las señales que indican al macho que la hembra está dispuesta a iniciar la cópula. El macho inmediatamente realiza la monta encima de ella y la cópula se extiende durante apenas unos minutos. Terminado el apareamiento se dirigen al lugar de anidación para realizar la puesta.
Período de gestación del flamenco
El período de incubación del flamenco es de 26 a 31 días, al cabo de los cuales nacerán los polluelos.
Incubación del flamenco
Luego del apareamiento, los flamencos deben preparar el nido para incubar sus huevos. El aspecto es el de un pequeño volcán, porque hacen un montículo de fango con una abertura en la parte superior (no supera las 12 pulgadas generalmente). El nido puede estar también cubierto de plumas, pequeñas piedras, ramas y toda clase de material vegetal que tengan a su disposición los progenitores. Ambos padres se involucran en la construcción del nido, así como en todo el proceso de incubación del huevo y cuidado posterior de la cría.
A los pocos días de terminar el nido, la hembra realiza la puesta de un único huevo (de color blanco y forma alargada) en la parte superior, donde permanece protegido hasta la eclosión. Los flamencos reciben un gran cuidado parental. Ambos padres se turnan para incubar el huevo y protegerlo de los depredadores potenciales de la zona ¡Al cabo de casi un mes nace el pequeño!
Nacimiento y cría del flamenco
Los polluelos recién nacidos no son para nada parecidos a los adultos. Para empezar su plumaje es de color blanco o grisáceo, y no rosa intenso como el de sus padres. El pico lo tienen pequeño y recto, sin ninguna notable curvatura, el cuello corto y las patas prominentes de tonalidad rosa. La primera metamorfosis la sufren a la semana cuando baja la hinchazón de las patas y se tornan de color negro. La curvatura característica del pico la comienzan a desarrollar sobre los 3 meses. La pigmentación adulta la obtienen con los años, a través de los carotenoides presentes en su dieta.
La primera reacción de los padres al ver salir a su pequeño del cascarón (luego de 24 a 36 horas de esfuerzo), es emitir una serie de vocalizaciones y graznidos que indican que están felices de verlo al fin. Los polluelos no abandonan el nido hasta que cumplen la primera semana de vida, momento en el cual se unen al resto de la colonia donde un grupo de adultos serán los encargados de su supervisión. Estas concentraciones de miles de polluelos con apenas algunos adultos, se conocen como guarderías. Los padres no se desentienden para nada de sus crías, las visitan a diario para alimentarla.
La alimentación de los polluelos de flamenco es también algo excepcional, solo se observa también en las palomas. Se trata de una leche que producen ambos padres (tanto el macho como la hembra) y posee una elevada concentración de proteínas y grasas. Esta leche se conoce como “leche de buche”, ya que la regurgitan del interior de su aparato digestivo gracias a unas glándulas que lo estimulan. Esta lactancia se mantiene alrededor de 8 o 10 semanas, momento en el cual ya las crías poseen suficientes láminas en el pico para filtrar los alimentos de las aguas de poca profundidad (como peces diminutos, algas, larvas de insectos, moluscos y crustáceos).
Cantidad de crías del flamenco
Los flamencos suelen poner un único huevo en cada nidada y como estos suelen ser muy grandes, pocas veces una hembra es capaz de poner dos de ellos.