En la familia de los homínidos se encuentra un género de primates que son conocidos como orangutanes, los cuales son considerados parientes cercanos del hombre. Estos simios poseen una gran similitud en cuanto apariencia y comparten algunos rasgos de inteligencia con nosotros, pero en cambio sus hábitos reproductivos son bastante más peculiares. Conoce más sobre la gestación de los orangutanes y su ciclo de vida natural en nuestro artículo.
Madurez sexual y apareamiento del orangután
Los orangutanes tienen una esperanza de vida de 45 años en la vida salvaje y la madurez sexual llega cuando han cumplido aproximadamente un tercio de esta edad, en lo que se considera su etapa de adolescencia. Las hembras completan el desarrollo de su aparato reproductivo sobre los 10 o 12 años de edad, mientras que los machos generalmente comienzan a reproducirse sobre los 15 años. Muchas veces los machos deberán esperar a que los pliegues de sus mejillas crezcan lo suficiente, ya que este es un rasgo sexual que atrae a las hembras maduras en búsqueda de una pareja para copular.
Como otras características que evidencian el dimorfismo sexual de estos primates, se encuentra su tamaño. Las hembras son considerablemente más pequeñas y en consecuencia menos pesadas que los machos, los cuales pueden duplicar el peso de sus compañeras al alcanzar la adultez.
El comportamiento ermitaño y territorial de los orangutanes interfiere a veces en su ciclo reproductivo. Solo se juntan con otros de su especie cuando llega el momento de aparearse y es entonces cuando se pueden ver algunos grupos de machos y hembras. Las hembras también se pueden juntar entre ellas en la época de crianza, pero casi siempre son grupos pequeños de 2 o 3 madres a lo sumo.
La atracción entre los machos y las hembras en celo ocurre de forma química, mediante las feromonas y demás marcas odoríferas que desprenden en la etapa reproductiva. Los machos también emiten largas llamadas (en forma de rugidos y otras vocalizaciones) para atraer a las hembras receptivas sexualmente de los territorios aledaños al suyo. Pueden poner bastante empeño en esta tarea e incluso dejan de alimentarse hasta que no reciben respuesta de una hembra en celo.
Los machos pueden competir entre ellos por las hembras y los más maduros tienen como siempre la ventaja sobre los más jóvenes. Las hembras en celo se sienten atraídas por los ejemplares que poseen las callosidades de las mejillas más prominentes, por lo que este rasgo definirá su elección entre los contendientes. Los machos que poseen tejidos fibrosos de gran envergadura son generalmente los dominantes y esta apariencia los hace gozar de cierta superioridad con respecto al resto de los congéneres del mismo sexo, que no han logrado madurar de la misma manera.
El apareamiento no siempre es consensuado, los machos que son rechazados pueden intentar obligar a las hembras mediante el uso de la fuerza cuando estas se rehúsan a copular con ellos. Muchas veces las hembras maduras son suficientemente fuertes para combatir la agresividad de un macho, pero la mayoría de las inmaduras deberán someterse a ellos. Cuando ambos convienen en aparearse pueden llegar a pasar varios días del cortejo juntos, compartiendo los alimentos, el nido y copulando repetidas veces. Pasado este ciclo de apareamiento se separan y toman caminos separados nuevamente.
Actualmente existen dos especies de orangutanes: el de Borneo y el de Sumatra. Como los individuos que viven en libertad de ambas especies se encuentran separados por miles de kilómetros de distancia, no es común ver cruzamientos entre ellos de forma natural. Sin embargo sí se ha experimentado con los que se encuentran en cautiverio y se han logrado reproducir exitosamente con una descendencia sana y longeva.
Período gestacional del orangután
El tiempo de gestación del orangután es de 8 meses y medio, casi el mismo que el del ser humano ya que algunas hembras se pueden retrasar un poco y llegar a cumplir los 9 meses de gestación.
Nacimiento y cría del orangután
Los orangutanes acostumbran a construir nidos en lo alto de los árboles para pernoctar. En el caso de las hembras se esmeran en su construcción cuando están cerca de dar a luz a su cría. Construyen un nido fuerte con un colchón de hojas y ramas como base, el cual puede estar situado a casi 30 metros de altura, bien distante de los depredadores que acechan en las zonas cercanas al suelo. Esto no es de extrañar debido a que los orangutanes son fundamentalmente arborícolas, lo que significa que pasan gran parte de su vida trepados en la cima de los árboles.
Al momento del nacimiento los pequeños orangutanes pueden pesar de 3 a 4 libras, y poseen muy poco pelo. Con el paso de los meses comienza a crecer el pelaje rojizo tupido que caracteriza a los adultos. En las primeras semanas de vida se transportan colgados de la espalda o el vientre de la madre, hasta que tienen edad suficiente para caminar junto a ella.
Las hembras de orangután son madres muy dedicadas, a pesar de que cargan ellas solas con el peso de la crianza de los hijos, lo hacen de maravilla. Los cuidan y protegen durante casi 7 años que es el tiempo que dura la infancia de estos primates, enseñándoles todo lo que necesitan para su supervivencia en el medio. El destete de las crías ocurre entre los 3 y 7 años de vida.
La infancia del orangután está considerada una de las más largas del reino animal, exceptuando al ser humano por supuesto. Ningún otro primate permanece tanto tiempo con la madre, dependiendo por completo de esta. Cuando comienzan la adolescencia los orangutanes comienzan progresivamente a alejarse de su territorio y de su madre, hasta que consideran que pueden valerse por sí mismos. La madre cuando se separa de su cría puede sentir la necesidad de aparearse nuevamente con un macho.
La tasa reproductiva de los orangutanes es muy baja, debido a que una hembra solo tiene de tres a cuatro crías a lo largo de su vida reproductiva. Estas cifras no han ayudado a esta especie en peligro de extinción desde hace algunos años, clasificada como crítica por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Cantidad de crías del orangután
El orangután tiene una cría en cada parto. Los nacimientos gemelares no se descartan pero tampoco se han comprobado ni en cautividad ni en el hábitat natural de estos simios.