Las ballenas son grandes cetáceos que como mamíferos al fin poseen una modalidad reproductiva de tipo vivípara, lo que significa que al igual que el ser humano son capaces de gestar una cría en su interior y dar a luz cuando esta se encuentra totalmente desarrolladas. Las ballenas además ostentan el período gestacional más largo de la fauna oceánica e incluso terrestre, superando al ser humano algunas especies que demoran hasta dieciséis meses en ver nacer a sus crías. Estas y otras características reproductivas de estos animales de extraordinarias dimensiones resultan fascinantes para el hombre. El proceso de reproducción de las ballenas se conoce gracias a ejemplares en cuatividad, aunque hay especies como la ballena azul de las que se conoce muy poco por los escasos individuos que se han podido estudiar.
Madurez sexual de las ballenas
Las ballenas en general alcanzan la madurez sexual entre los 5 y 12 años de edad. Las del género masculino son las que más tardan en completar el desarrollo de sus órganos sexuales (demoran de 7 a 12 años), porque las hembras suelen ser fértiles desde los 5 años en la mayoría de las especies. La madurez sexual de las ballenas francas también está asociada a sus dimensiones, cuando superan los trece o catorce metros generalmente están aptas para reproducirse.
En los últimos años se ha observado una discreta disminución del tiempo que demoran en reproducirse algunas especies de ballenas que se encuentran amenazadas en la vida natural, y es que como mecanismo evolutivo de supervivencia las más jóvenes necesitan madurar antes para reemplazar a sus padres.
Una vez que una ballena hembra comienza a reproducirse, el intervalo de parto será de 2 a 3 años. La longevidad que ostentan las ballenas compensa el hecho que comiencen a reproducirse de forma tan tardía, por lo que una hembra que viva una vida larga y saludable podrá tener una buena descendencia.
Cortejo y apareamiento de las ballenas
Las ballenas practican la poligamia, de manera que pueden copular con diferentes parejas durante una misma temporada de cría, aumentando de esta manera las posibilidades de concepción de la hembra. También colabora el hecho de que posean un estro periódico, que se presenta varias veces durante el año. En consecuencia los apareamientos pueden ocurrir en cualquier época del año, siempre y cuando la hembra se encuentre receptiva sexualmente, aunque generalmente prefieren la estación estival para reproducirse. En la mayoría de las especies de ballena las temporadas de apareamiento y cría están sincronizadas con su ciclo de migración.
Las hembras de las diferentes especies de mamíferos cuando entran en celo generalmente secretan feromonas que son detectadas por el macho a largas distancias. Las ballenas como carecen de olfato no pueden usar este mensaje químico, así que la hembra debe utilizar otros medios para atraer sexualmente a su pareja. En esta etapa juega un papel fundamental las llamadas de reproducción, que no son más que cantos y vocalizaciones que emiten con este fin.
Como también suele ocurrir bastante a menudo en la naturaleza, el apareamiento de las ballenas se inicia con el cortejo entre machos y hembras. La época de celo es un período convulso para la mayoría de los grupos de cría, ya que los machos deben competir entre ellos por el derecho de apareamiento. Generalmente los enfrentamientos entre los contendientes no suelen ser demasiado violentos (se registran muy pocas muertes por esta causa), aunque si pueden infringirse algunas heridas durante las embestidas los machos. De cualquier manera siempre se elige un vencedor y un perdedor, el macho que ha logrado imponerse tendrá mayores posibilidades de aparearse dentro de su grupo.
Los machos más débiles tienen la opción de salir a explorar, intentando encontrar otras hembras receptivas fuera de su grupo de cría con la cuales reproducirse. Los intercambios sexuales entre ejemplares de diferentes grupos de cría ayudan a disminuir la endogamia existente entre estos cetáceos.
Una ballena hembra es celo es bastante receptiva al cortejo de un macho, por lo que no se resisten demasiado cuando este inicia el acercamiento. En cambio si alguna se rehúsa por temor puede intentar colocarse con el vientre hacia arriba, evitando de esta manera la cópula. Como parte de los juegos sexuales previos, machos y hembras comienzan a nadar juntos, rozándose cada vez más fuerte hasta que comienza el acople. El acto sexual en sí suele ser muy breve (oscila entre 10 y 30 segundos), y puede haber penetración parcial o total del miembro del macho en la vagina de la hembra. El proceso de fecundación del óvulo, con la unión del gameto femenino y masculino, tiene muchas similitudes con la del ser humano.
Como dato curioso se encuentra además que la ballena es la especie con el pene más grande del planeta, superando al resto de organismos de la fauna terrestre y oceánica. La ballena azul es la que ostenta dentro de este grupo el órgano reproductor masculino de mayor tamaño, no se conocen con exactitud las medidas del pene erecto pero se cree que rondan los 2 o 3 metros de longitud.
Período de gestación de la ballena
El período de gestación de la ballena oscila entre 9 y 16 meses, la diferencia está determinada como es lógico por la especie en cuestión. Por ejemplo:
La ballena enana tiene un período de gestación de diez meses
La ballena de groenlandia tiene un período de gestación de once a doce meses
La ballena azul tiene un período de gestación de diez a doce meses
La ballena jorobada tiene un período de gestación de once meses
La ballena gris tiene un período de gestación de doce a trece meses
Reproducción de la ballena
Las ballenas son clasificadas como mamífero debido a su viviparidad y a que poseen glándulas mamarias productoras de leche para la alimentación de los neonatos. Como mamíferos al fin son capaces de sustentar a las crías durante todo el tiempo que se desarrollan en su vientre.
Una ballena embarazada que ha superado la primera mitad de su período gestacional, tiene una gran demanda energética que se traduce en una mayor ingesta de alimentos (se duplica el consumo de krill de una hembra gestante). El organismo de la hembra debe asumir en esta etapa el desarrollo y la maduración de todos los órganos de la cría, además de guardar reservas para la lactancia. Además el trabajo de parto de una ballena no suele ser tarea fácil, la hembra debe estar bien alimentada al término de la gestación para enfrentar el esfuerzo que supone dar a luz a su cría.
Las hembras gestantes son a menudo las que encabezan la migración de su grupo de cría, buscando arribar lo antes posible a las latitudes más cálidas para alimentarse primero. En consecuencia también son las últimas en abandonar estas zonas de alimentación al llegar la estación otoñal.
Nacimiento y cría de la ballena
Los neonatos de esta especie de mamíferos son llamados ballenatos. Los ballenatos nacen generalmente en plena etapa de migración, aunque esto depende de lo lejos que migre la especie de ballena y el momento de la concepción. Al dar a luz en aguas tropicales cálidas, aseguran la supervivencia de los recién nacidos, que con su escasa masa corporal no serían capaces de sobrevivir a la frías temperaturas invernales de su hábitat.
Durante el parto lo primero que será visible serán las aletas del ballenato, luego saldrá progresivamente el resto del cuerpo. El peso corporal de una cría al nacer es de aproximadamente el 6% el peso de la madre, lo que está en proporción además con las características anatómicas de la especie. Esto explica cómo es posible que algunos ballenatos tengan dimensiones superiores a las de otras ballenas adultas (como los recién nacidos de la gran ballena azul).
El desarrollo psicomotor de los recién nacidos es muy avanzado, los meses que pasan dentro del vientre materno los prepara para este gran momento. Con apenas unos minutos de nacidos los ballenatos pueden comenzar a nadar por sí solos, y se alimentan de la madre de forma consciente. Todo el grupo de ballenas se involucra en el cuidado de las crías más pequeñas, de manera muy similar a como sucede en una manada de elefantes.
Las gran mayoría de las especies de ballenas (con barbas o dentadas) amamantan a su cría durante el primer año de vida. Las reservas energéticas que lograron acumular durante la gestación determinan que esta leche materna sea altamente nutritiva, con una elevada concentración de grasas y otros constituyentes. En consecuencia los ballenatos suelen crecer muy rápido, a un ritmo aproximado de 3 centímetros diarios durante los dos primeros meses de vida. ¡Increíble! ¡No por gusto la ballena es la especie más grande de la fauna terrestre!
Cantidad de crías de la ballena
Las ballenas suelen gestar una cría cada vez. La tasa reproductiva de estos cetáceos resulta bastante inferior si se compara con la de otros mamíferos o incluso otras especies acuáticas, que poseen esquemas reproductivos mucho más prolíferos determinados por períodos gestacionales más cortos. A pesar de esto la estrategia reproductiva de las ballenas (conocida como de selección K) resulta bastante eficiente para la especie. Y es que solo dan a luz una cría cada vez, pero poseen una esperanza de vida muy larga (algunas ballenas viven más de 100 años), que está determinada además por muy poca mortalidad en los primeros años de vida.
Preguntas frecuentes sobre la gestación de las ballenas
¿Cuánto dura el embarazo de una ballena?
Depende de la especie, se puede decir que entre los nueve y los 16 meses. Más arriba en el artículo puedes ver algunos ejemplos
¿Cuánto dura el embarazo de una ballena azul?
Entre 10 y 12 meses
¿Cuántas crías puede tener una ballena?
Una sola cría.
¿Tipo de fecundación de la ballena?
Son animales vivíparos.
¿Tipo de reproducción de las ballenas?
Reproducción sexual
¿Las ballenas amamantan?
Si, de ahí su clasificación como mamíferos.