Dentro del suborden taxonómico de los reptiles encontramos a las serpientes, un grupo muy peculiar que se caracteriza por un cuerpo alargado, sin la presencia de patas u otras extremidades. Las serpientes (también se conocen como ofidios), se encuentran ampliamente distribuidas por todo el mundo conociéndose en la actualidad alrededor de 450 géneros y 3460 especies. Las peculiaridades en la reproducción de las serpientes están determinadas en cada caso por las características propias de la especie y su hábitat. Podemos encontrar incluso dentro de un mismo género diferentes modalidades reproductivas como la oviparidad y la ovoviviparidad, con crías que son incubadas en un medio externo y otras alumbradas por la madre cuando se encuentran completamente formadas. Conozcamos en detalle todo sobre la gestación de las serpientes.
Madurez sexual de las serpientes
Las serpientes alcanzan la madurez sexual alrededor de los dos años de edad, generalmente así sucede para las hembras pero los machos pueden tardar unos meses más en ser fértiles. En el caso de serpientes como la cascabel, aunque sus órganos reproductivos se encuentren listos para aparearse, puede elegir esperar a la llegada de la primavera para tener su primera cría.
Órganos reproductivos de las serpientes
Las hembras y los machos son difíciles de diferenciar en este grupo, ya que el dimorfismo sexual es casi imperceptible. La fisionomía externa de los dos sexos, el color e incluso el tamaño suele ser muy similar en la mayoría de las especies. Solo es posible determinar el sexo en muchos casos contando el número de escamas ventrales y subcaudales del ejemplar, o comparando el grosor de la base de la cola. Un análisis interno de la cloaca con un equipo especializado también puede arrojar un resultado concluyente cuando se quiere saber el sexo de una mascota por ejemplo.
El órgano reproductivo de los machos es conocido como hemipene (no es exclusivo de las serpientes, otros reptiles escamosos como los lagartos también lo presentan). Los machos pueden tener más de un órgano de este tipo en la base de la cola, pero los usan de manera alterna en cada cópula. El hemipene se encuentra contenido en el interior del cuerpo hasta que llega el momento del apareamiento, que emergen valiéndose del tejido retráctil de la zona. Este órgano puede tener una apariencia distinta en las diferentes especies de serpientes, algunos hemipenes poseen dos puntas y otros son ganchudos para sostener a la hembra durante la cópula.
Reproducción de las serpientes
La época de cría de las serpientes suele variar según el clima de las latitudes donde estas habitan y la disponibilidad de alimentos que poseen. Las serpientes de regiones tropicales pueden elegir cualquier estación para aparease, mientras que las de climas fríos solo optan por los meses de primavera y verano para concebir su descendencia. De igual manera si las condiciones de alimento no son favorables pueden elegir no aparearse, apelando a su instinto de supervivencia en primer lugar.
La época de apareamiento de las serpientes suele comenzar con el cortejo entre machos y hembras. Las serpientes machos localizan a las hembras disponibles gracias a las feromonas que estas desprenden cuando están buscando compañeros. Como es usual en la naturaleza el macho debe ganarse el derecho a copular con una hembra receptiva sexualmente, para lograr que se exciten algunos pueden intentar frotar su espolón en la región cloacal. Pero mayormente solo se limitan a seguir a la hembra hasta que esta se decide o simplemente desisten cuando ven que el esfuerzo es en vano.
Los machos de un mismo género pueden llegar a pelear entre ellos para impresionar a una hembra en disputa. Los duelos suelen confundirse con el apareamiento, porque los machos contendientes forcejean entre sí entrelazando sus cuerpos parcialmente. El que logre someter a su rival tiene mayores posibilidades de ser aceptado por la hembra.
Una vez que la hembra ha dado su aprobación, se inicia el acto sexual. El contacto físico entre el macho y la hembra es a través de la cloaca, los machos sujetan su hemipene en las paredes de este orificio hasta completar con éxito la fertilización. Como ocurre con los arácnidos (las arañas en particular), las serpientes hembras pueden ser agresivas luego de la cópula, por lo que el macho debe cuidarse de ellas para no terminar herido. Muchas veces se les ve huyendo luego del apareamiento y esta es la razón.
Otra característica peculiar de algunas especies (como la serpiente cascabel), es que las hembras son capaces de retener en su interior el esperma luego del apareamiento y utilizarlo meses después para la fertilización de los huevos. De esta manera se pueden aparearse en otoño y esperar a la primavera para concebir, cuando las condiciones climáticas son más propicias.
Período de incubación de las serpientes
El período de incubación de las serpientes es de 2 a 5 meses, según la especie y su modalidad reproductiva (oviparidad u ovoviviparidad).
Reproducción vivípara y ovovivípara de las serpientes
La reproducción de las serpientes incluye diferentes estrategias, que determinan la manera en que se incuban los huevos y se desarrollan las crías. La mayoría de las especies son ovíparas, apenas terminan de aparearse realizan la puesta, así que los embriones deben completar su desarrollo en el exterior hasta la eclosión.
Las ovovivíparas (la mayoría de las serpientes marinas, víboras, boas, la cascabel, etc.) mantienen los huevos en el interior del oviducto hasta que los embriones están listos para nacer. Los huevos llegan a ocupar tanto espacio en el interior de la madre, que esta puede incluso dejar de alimentarse por falta de espacio en la cavidad gastrointestinal. Las crías ovovivíparas pueden ser expulsadas de la madre en el interior de una membrana gelatinosa o pueden eclosionar inmediatamente después de realizada la puesta.
Incubación de los huevos de serpiente
Los huevos de las serpientes ovíparas pueden tener diferente apariencia en cuanto a color, tamaño y forma. Algunos pueden ser blanquecinos o amarillentos, en cuanto a forma los encontramos redondos, elípticos u ovalados.
La inmensa mayoría de las serpientes ovíparas no se involucra en el cuidado de los huevos luego de la puesta. Sin embargo hay madres más dedicadas como el caso de la cobra india, la cobra real y las pitones, que permanecen cerca del nido custodiándolo para que no se acerquen los depredadores. Las hembras de pitones son sin duda las madres que más se entregan a esta tarea, solo abandonan las inmediaciones del nido para tomar agua y un poco de sol, además pueden conferir su temperatura corporal a los huevos enredándose entre ellos.
De cualquiera manera, esté presente o ausente la madre, los huevos de serpiente no lograrán nacer a menos que se incuben bajo una temperatura media cálida. Incluso las serpientes marinas que están adaptadas a una vida exclusivamente acuática, necesitan aguas costeras cálidas para reproducirse con éxito.
La temperatura puede determinar el sexo de la descendencia, dependiendo de la especie de serpiente ovípara en cuestión. El proceso hormonal que determina el sexo está influenciado por la temperatura ambiental a la que se incuba el huevo, y un desbalance puede dar como resultado el nacimiento de algunos ejemplares hermafroditas.
Nacimiento y cría de la serpiente
Las crías al nacer poseen una estructura en su hocico llamada diente de huevo, y se valen de esta para salir del interior del cascarón. Nacen sin ninguna ayuda valiéndose solamente de este pequeño dientecillo afilado, que luego pierden porque no tiene más ninguna función en su anatomía.
Las madres que se quedaron a proteger su nido durante la incubación, no estarán allí luego del nacimiento. Hasta las más protectoras abandonan el nido una vez que han eclosionado todos los huevos, dejando a los recién nacidos sin ningún tipo de supervisión.
Las serpientes son animales que poseen una naturaleza depredadora y hostil sin duda alguna. Con apenas minutos de nacidos se pueden provocar peleas entre hermanos en el propio nido. Como no cuentan con la protección de la madre luego del nacimiento, deben hacer uso de este poderoso instinto natural para sobrevivir por su cuenta.
Preguntas frecuentes sobre la gestación de las serpientes
¿Todas las serpientes son ovíparas?
No, algunas son ovovíparas
¿Cuántas crías puede tener una serpiente?
No existe un número máximo muy definido. Dependiendo de la especie pueden incubar desde 2 hasta más de 100 huevos y por tanto crías.
¿Las serpientes nacen del huevo o de la madre?
Se pueden dar ambos casos.
¿Cuántas vívoras nacen de un huevo?
Normalmente una sola.