Muchas especies de tortugas se encuentran actualmente en grave peligro de extinción, por lo que la estrategia reproductiva es vital para la perpetuación de las diferentes especies amenazadas. Existen muchas particularidades en el proceso de reproducción de las tortugas, las cuales están determinadas por la especie en cuestión y su distinción como tortuga de tierra o marina. De cualquier manera muchos especímenes se han logrado asegurar su supervivencia en la Tierra por más de 200 millones de años. Si quieres acercarte más al fascinante mundo de las tortugas y conocer sobre sus rituales de cortejo, el apareamiento, la gestación y cría, sigue leyendo nuestro artículo en GestacionDe.
Reproducción de las tortugas
En las tortugas marinas hay una variación significativa en la edad en que alcanzan la fertilidad. Algunas especies de tortugas marinas pueden madurar sexualmente y comenzar a aparearse a partir de los 4 años de edad, mientras que otras más longevas deben esperar a cumplir entre 15 y 20 años para ello.
En cambio las tortugas de tierra, que son más conocidas por ser usadas como mascotas o animales de compañía, pueden comenzar a reproducirse alrededor de los 7 a 10 años de edad en condiciones normales. Para estas especies la madurez sexual viene determinada por el tamaño del ejemplar, y es aproximadamente a estas edades que alcanzan su tamaño adulto y un desarrollo funcional completo. Los machos inmaduros pueden realizar los rituales de cortejo al igual que sus mayores, pero hasta que no tienen edad suficiente para reproducirse no son aceptados por las hembras para copular.
Una vez que las tortugas se encuentran aptas para comenzar a gestar, empiezan a ocurrir los encuentros con los machos. De esta manera se inicia el ciclo reproductivo que terminará con la eclosión de los huevos de la camada.
Cortejo de las tortugas
Las tortugas de tierra se suelen aparear en los meses de marzo a junio fundamentalmente. Es en estos meses que las hembras se encuentran receptivas para la cópula y los machos comienzan a perseguirlas insistentemente. El cortejo de los machos puede llegar a ser bastante agresivo, e incluye golpes a los caparazones de las féminas y mordiscos en las patas. Si una hembra queda atrapada en un espacio donde hay un gran número de machos, puede ser dañada seriamente en los intentos por montarla. Los machos dedican gran energía a perseguir a las hembras, pero en su afán puede que se confundan e intenten montar a otro macho.
Del cortejo de las tortugas marinas se conoce mucho menos debido a que estos animales de la fauna oceánica salen muy poco a tierra. Al igual que ocurre con las tortugas de tierra, la superioridad de las hembras dicta que sean ellas las que elijan una pareja para reproducirse, siendo entonces los machos protagonistas del proceso de cortejo. Los machos compiten entre ellos por ganarse el derecho a copular con una hembra, y como parte del cortejo realizan su demostración de superioridad alzando el cuello, demostrando que lo tienen más largo que el resto de sus congéneres.
Apareamiento de las tortugas
Durante la cópula de las tortugas, el macho monta a la hembra situado encima de ella. Para mantener esta posición se vale de sus patas traseras, las cuales apoya fuertemente en el suelo. Es característico también de esta especie emitir un fuerte gemido durante el acto sexual, el cual puede llegar a ser bastante grave.
Las tortugas marinas como es de esperar se aparean dentro del agua, en las profundas aguas oceánicas. Solo salen a tierra firme para cavar sus nidos y realizar el desove de los huevos. Los encuentros sexuales entre las tortugas marinas pueden ser bastante rudos como sucede con las de tierra, evidencia de esto son las marcas en la espalda que ostentan algunas hembras reproductoras de avanzada edad. Los machos están dotados de garras en sus aletas delanteras, las cuales utilizan para sujetar a la hembra durante el tiempo que dura la cópula.
Es común que las tortugas marinas naden cientos de kilómetros desde su hábitat con el fin de buscar un lugar propicio donde aparearse y luego dejar sus huevos. Este lugar en muchos casos coincide con el de su nacimiento, hecho que resulta sumamente interesante para los biólogos marinos. Otro dato curioso de la gestación de las tortugas marinas es que la temperatura del agua determina el sexo predominante de la descendencia, siendo más probable el nacimiento de machos en aguas templadas y de hembras en aguas cálidas.
Una vez que ha ocurrido satisfactoriamente la cópula entre machos y hembras, comienza el proceso de gestación de la tortuga (o incubación de los huevos hablando estrictamente ya que las tortugas son animales ovíparos)
Tiempo de incubación de las tortugas
La duración de la incubación de los huevos de tortuga es bastante variable, pero se ha observado un patrón que muestra que a mayor temperatura el tiempo de incubación es menor. Por lo general la mayoría de las especies de tortugas (tanto marina como de tierra) tienen un tiempo de incubación aproximado de 2 meses, más menos. Por lo general también todos los huevos correspondientes a una misma nidada eclosionan al mismo tiempo, aunque pueden haber algunos morosos que demoren 2 o 3 días más de incubación, o incluso hasta una semana.
Huevos de tortugas, gestación e incubación
Como animales ovíparos, las tortugas hembras son fecundadas internamente por el macho y luego de un tiempo corto de gestación deben poner sus huevos para que completen su desarrollo embrionario.
Para saber si una tortuga se encuentra embarazada se puede optar por realizar la palpación de la zona lateral del abdomen. Aunque este método no es 100 por ciento fiable, cuando al tacto se sienten unas formas esféricas y duras en esta región, no cabe duda de que la tortuga se encuentra gestando en ese momento. Si por el contrario la zona está completamente blanda tendremos que esperar un poco más para diagnosticar o descartar el embarazo.
Una tortuga embarazada puede mostrar diversos cambios en su comportamiento. Estos cambios se pueden traducir en mayor agresividad hacia el reto de sus congéneres, exceso de hiperactividad y la emisión de graznidos propios solo de los machos de su especie. Además si se trata de una mascota van a ser evidentes los cambios en su apetito. Durante la gestación la hembra puede rechazar ciertos alimentos y disminuir considerablemente la ingesta diaria de comida. Una vez que se acerque el momento del desove la hembra puede dejar de comer por completo y comenzará a buscar un lugar en la tierra apropiado para la ocasión.
Las tortugas de tierra desovan mayormente por el día, en los horarios comprendidos entre el mediodía y la tarde-noche, mientras que las marinas realizan la puesta en la noche con excepción de la golfina. Puede suceder que las tortugas marinas sean perturbadas por ruidos o luces intensas en la playa, optando por interrumpir el desove y regresar al agua con parte de la puesta en su interior. En los casos que no encuentran un suelo blando para excavar, las tortugas de tierra también pueden retener los huevos.
Una práctica común en las tortugas marinas es la de crear un nido gigante donde varias hembras puedan desovar sus huevos juntas. Para ello las madres trabajan coordinadas en la excavación del gran hueco que albergará a sus crías hasta el momento del nacimiento. Resulta realmente sorprendente ver el trabajo en equipo de estos animales en gestación. Si el nido es individual, la tortuga cavará sola hasta obtener un hoyo del tamaño de su cuerpo.
Una vez que el trabajo en el hoyo está completado, la tortuga hembra comienza a dejar caer los huevos en su interior. Pueden desovar uno o dos huevos a la vez, dependiendo de la especie. Al finalizar cubren el nido con tierra o arena usando su cuerpo para este fin. Muchas veces es posible ver brotar lágrimas de sus ojos durante el proceso, y es que en el caso de las especies marinas esto les ayuda a evitar la acumulación de arena en los ojos.
En la incubación de los huevos de tortuga la temperatura y la humedad juegan un papel fundamental. Estos dos factores ambientales determinan la velocidad de desarrollo de las pequeñas tortugas e incluso el sexo que tendrán al nacer. Las consecuencias de una temperatura muy baja pueden ser nefastas para la incubación de los huevos, que pueden llegar a no eclosionar, mientras que demasiado altas pueden traer consigo deformaciones al nacer. La temperatura de incubación recomendada (se puede regular cuando se reproducen las tortugas en cautiverio usando incubadoras) es de 30ºC a 31ºC. Con este rango de temperatura es probable además obtener una camada de tortugas balanceada, en cuanto al número de machos y hembras.
Una característica muy curiosa de las tortugas que comparten muy pocos animales es la capacidad que tienen de almacenar el esperma en su interior y utilizarlo para fertilizar sus huevos temporada tras temporada. Una tortuga marina además puede ser capaz de realizar varios desoves en una misma temporada reproductiva sin volver a copular con un macho, y el esperma que conserva en su interior puede ser funcional a lo largo de tres años consecutivos. Otras tortugas se aparean repetidamente en una misma temporada reproductiva, depositando los huevos en su nido cada vez.
Nacimiento y cría de las tortugas
Los huevos de tortuga tienen una apariencia coriácea y una textura rugosa. Para llegar al mundo los neonatos deben abrirse camino a través del cascarón, usando el llamado “diente de huevo” que pierden inmediatamente después del nacimiento. También poseen como apéndice a su cuerpo un saco con los restos de los alimentos que consumieron en el interior del huevo, el cual se cae por su cuenta dejando una pequeña herida en el caparazón que cicatrizará a los pocos días. Las pequeñas tortuguitas pueden optar por permanecer protegidas en el huevo durante un par de días, antes de aventurarse a explorar el mundo exterior.
La tasa de mortalidad de los huevos de tortuga es muy alta, debido a que no cuentan con la protección de la madre durante la incubación y el nacimiento. Una vez que la hembra ha realizado la puesta de los huevos abandona el nido y nunca más regresa con los pequeños.
Muchos embriones y neonatos perecen a mano de los depredadores mortíferos de la zona o pueden incluso no lograr salir de su cascarón al momento de la eclosión. Cuando el nido se encuentra en una zona baja de la playa, los huevos pueden ser destruidos debido a cambios de mareas o precipitaciones intensas. El hombre por otro lado es responsable de una cota considerable de muertes de tortugas cada año, por su acción irresponsable en el medio ambiente.
Las crías jóvenes también son muy vulnerables en sus primeras horas de vida en el mar, por lo que deben protegerse de ser depredadas en este medio (los principales depredadores son los peces de gran envergadura, los tiburones y las aves marinas). Todos estos peligros de la naturaleza dan como resultado que tan solo el 10% de los huevos de tortuga sobrevivan hasta alcanzar un tamaño adulto.
Cantidad de crías de las tortugas
La cantidad de crías de las tortugas es un factor muy variable, que depende de la especie en cuestión, así como también del tamaño y la edad de la hembra gestante. Existen tortugas de tierra con una tasa reproductiva muy baja, que solo logran incubar un único huevo en cada temporada. El resto de las tortugas de tierra tienen puestas que oscilan entre 3 y 12 crías.
Las tortugas marinas en cambio suelen ser mucho más prolíferas que las de tierra, con promedios de 50 a 150 crías por cada puesta. Por supuesto como pueden anidar múltiples veces en una temporada, estas cifras se pueden multiplicar hasta por 8 para una sola hembra. La razón fundamental de que tengan tantas crías es que su tasa de mortalidad en los primeros años de vida es también muy elevada (solo el 10% consigue sobrevivir a la adultez), por lo que esta es la estrategia evolutiva de la especie para evitar la extinción.
Preguntas frecuentes sobre la gestación de las tortugas
¿Cuántos huevos pone una tortuga?
Las terrestres normalmente pueden poner de tres as doce huevos, sin embargo en las marinas desde cincuenta hasta ciento cincuenta.
¿Cuánto tarda en nacer una tortuga?
El tiempo es muy variables en dependencia de la especie y el ecosistema, pero como norma general se aproxima a dos meses.
¿Cada cuánto tiempo ponen huevos las tortugas?
No existe un número para aproximarlo, pero una tortuga puede realizar hasta ocho puestas en una misma temporada.